¡¡NOMINADOS!!

Pues nada, que ya tenemos las nominaciones de los Oscar encima de la mesa, y a la Langosta no pueden si no asaltarle dudas del estilo de: ¿De verdad es William Hurt lo único nominable de "Una Historia de Violencia"? o ¿Hasta que punto el papel de Jake Gyllenhal es más secundario que el de Heath Ledger en "Sillas de Montar Calientes"?, o incluso ¿De verdad alguien pensó alguna vez que "Obaba" tenía la más mínima oportunidad de ser nominada?

En fin, que, preguntas aparte, este año, la Langosta ya ha visto 3 de las 5 nominadas a Mejor Película (Capote y Good Night and Good Luck caeran en breve) y estas son sus impresiones:

- Munich: Aunque de excesivo metraje, algo irregular y por momentos casi difusa en su mensaje, "Munich" tiene imágenes potentísimas, interpretaciones de alto nivel y uno de los más sobrecogedores momentos cinematográficos que recuerdo en los últimos años: el asesinato de la holandesa. Material digno del mejor thriller setentero. Los detractores profesionales de Spielberg seguirán encontrándole mil peros a la cinta, pero lo cierto es que se trata de una apuesta arriesgada, valiente y ejecutada con brillantez durante la mayor parte del metraje (aunque momentos como el montaje paralelo del polvo y los atentados o el "si judíos y palestinos podemos ponernos de acuerdo en qué música escuchar, entonces...quizá haya una esperanza para la paz" son...digamos...emmm...poco sutiles.

- Brokeback Mountain: La película sensible del año. Ang Lee se olvida de Hulk y su alocado padre para entregarnos una bonita cinta acerca de los amores imposibles, el paso del tiempo y sociedades intolerantes. Todo ello con criterio, tacto y sutileza, que es precisamente lo que le falta a...

- Crash: En su cruzada por hacer "la película definitiva sobre el racismo", Paul Haggis acaba haciendo "la parodia definitiva de las películas sobre el racismo". Todo es excesivo, tópico y falso hasta decir basta. La película es pretenciosa y, lo que es peor, no nos enseña nada que otras películas ya hayan mostrado infinitamente mejor. El mensaje final es "El racismo es malo, y todos somos racistas". El problema es que el concepto queda claro tras los diez primeros minutos de película y todo lo que sigue son reiteraciones de lo mismo y situaciones cada vez más delirantes e inverosímiles. Las casualidades que se dan en la historia no las consideraría válidas ni el mismísimo Julio Medem. Y en cuanto nominar a mejor actor secundario a Matt Dillon...el tipo me cae bien, pero...¡¡venga ya!! En fin, toda una pena, porque estoy seguro de que las intenciones de Paul Haggis eran de lo más loables. Pero la cosa no ha salido...que le vamos a hacer.

Seguiremos comentando cosillas acerca de los galardones hasta el día de su entrega. Mientras tanto, por si aun no lo sabeis, podeis consultar las nominaciones AQUÍ.