La Langosta ha visto: "V de Vendetta"

Cuando, hace ya casi un año, se anunció a bombo y platillo que Warner Brothers iba a financiar una adaptación por todo lo alto del comic de culto "V de Vendetta" la reacción inicial fue de absoluta desconfianza. Las anteriores películas basadas en obras de Moore se movían entre lo mediocre (La Liga de los Hombres Extraordinarios), lo simplemente interesante (Desde el Infierno) y lo directamente aburrido (Constantine). La implicación de los hermanos Wachowski en el proyecto en calidad de productores y guionistas tras los tremendísimas decepciones que fueron "Reloaded" y "Revolutions" tampoco auguraba nada bueno. Y, para colmo, el director, James McTeigue, era primerizo.

Todo ello, sumado a la complejidad y las peculiaridades de la obra original, hacían de este "V" fílmico un desastre cantado. Los fans tenían miedo de todo…de un guión que supuestamente se apartaba demasiado del cómic, de un casting que recurriese a las caras bonitas para sentar culos en las butacas, de que se diese prioridad a las escenas de acción en detrimento de la historia…de que "V" se quitara la máscara transcurridos quince minutos de película…pero sobre todo, de la habitual pasteurización ideológica a la que nos tiene acostumbrados el cine de Hollywood.

El caso es que, tras ver las primeras imágenes en movimiento y, sobre todo, tras los primeros pases de prueba de la película, la situación cambió radicalmente. El recelo inicial fue dando paso a la tímida esperanza de que, por una vez, el equipo de la película estuviese a la altura de la historia original.

Y lo cierto es que, aunque "V de Vendetta", la película, dista mucho de ser una cinta perfecta, sí que es una más que digna adaptación de la obra original, y un trabajo que, en lo esencial, respeta la obra de Moore mucho más de lo esperado.

Es evidente que el guión de la película prescinde de muchas de las subtramas de la novela gráfica, y que se permite incluso la licencia de modificar varios detalles de la trama central. Sin embargo, a pesar de todos esos cambios, "V de Vendetta", en lo esencial, sigue siendo el "V de Vendetta" que todos conocemos. El mensaje de fondo de la obra, si bien simplificado para la gran pantalla, resulta en nuestros días tan pertinente (o más) que en la fecha de su publicación, y, aunque la película no conseguirá sacar a nadie a las calles, si tiene la suficiente carga ideológica como para que el público salga de la sala haciéndose una pregunta o dos (algo que cada vez resulta más raro). La película tiene muchas otras bazas a su favor:

Para empezar, las imágenes de la película transmiten una sobriedad visual que remite a las ilustraciones originales de David Lloyd, respetando sus claroscuros y su gama tonal, dibujándo una Inglaterra a medio camino entre la mugre y la tecnología.

Luego tenemos al reparto de la película, acertadísimo y que, con excepción de John Hurt, algo sobreactuado en su histriónica composición de Neo-Hitler, está a la altura de las circunstancias. Da verdadero gusto ver actuar a Natalie Portman, después de verla haciendo de florero galáctico. Y la cara de pasmarote de Stephen Rea, como siempre, no tiene precio. Este tipo es perfecto para esta clase de papeles de "hombre de a pie superado por las circunstancias".

Los principales lastres de la película son un ritmo irregular, incluso algo mecánico (el segmento central de la película se llega a hacer algo largo tras el atractivo principio) y una dirección excesivamente plana, que solo llega a brillar realmente durante la emotiva historia leída por la Portman durante su estancia en la celda o en las contadísimas pero impactantes escenas de lucha (secas, sangrientas y violentísimas, muy del estilo de las de "Equilibrium").

En definitiva, "V de Vendetta" no es, ni de lejos, la película visionaria y rupturista que se nos ha intentado vender en los últimos meses, pero no cabe duda de que su apuesta por un tipo de cine radicalmente alejado de las tendencias videocliperas y su firme intención de contar una historia sin tomar al público por tonto merece un aplauso. Buenas noches, Inglaterra. Buenas noches, Servicio Social y V de Victoria. Hola a la la Voz del Destino y a V de Vendetta.

Diagnóstico Langostil: Peor de lo que podría haber sido. Muchísimo mejor de lo que cabía esperar.