La Cabeza de la Langosta

viernes, diciembre 09, 2005

La Langosta ha ido al cine: "Las Crónicas de Narnia"

Pese a lo que nos han intentado vender, es obvio que "Las Crónicas de Narnia" (el libro y la película) son trabajos infinitamente menos ambiciosos que "El Señor de los Anillos". Así que quien entre en la sala de cine con la idea de encontrarse con una fantasía épica de ese nivel, saldrá inevitablemente decepcionado. "Las Crónicas de Narnia" es, en realidad, un cuento infantil que nos presenta un mundo mágico (la "Narnia" del título) de la forma más esquemática posible. Todo es, en realidad, bastante tópico, y responde al manido esquema de: "Reza-la-profecía-que-alguien-llegará-y-dará-por-culo-a-las-fuerzas-de-la-oscuridad". Esta vez, los "elegidos" son cuatro (los niños protagonistas) y las fuerzas de la oscuridad son la Bruja Blanca (Tilda Swinton, mala malísima), cuatro lobos digitales y una serie de animatrónicos tirando más bien a pobretones.

Cierto es que la película consigue momentos de cierta magia (casi todos relacionados con la pequeña del grupo, Lucy), pero en conjunto la cosa no acaba de cuajar del todo. La dirección artística es, como mucho, correcta, al igual que la labor de fotografía. La capacidad visual del director Andrew Adamson es muy, muy limitada y está a años luz de lo que cabía esperar de un relato así. Nada destaca en especial, y es precisamente ese tono de pulcritud y corrección general lo que lastra en gran parte a la película. Nada es especialmente deleznable, pero tampoco es posible señalar ni un solo momento memorable.

Narnia está poblada de grifos, faunos, castores, enanos...toda una fascinante colección de seres de los que NADA se nos cuenta. Ni siquiera Aslan, el león parlante, recibe un trato especial, por lo que al final acaba siendo...pues eso, un león parlante calcadito al Mufasa de "El Rey León", una imagen mesiánica y sabia que igual podía ser una pantera, un grillo o un colibrí.

Con respecto a los efectos visuales...pues una de cal y una de arena. La mayoría de las creaciones digitales son realmente notables (el realismo de Aslan es todo un logro en la materia), pero el trabajo de maquillaje y animatrónica de las compañías Weta Workshop y KNB es muy, muy flojito (no hay más que ver la nula movilidad de los Minotauros).

Pese a todo, "Las Crónicas de Narnia" es una apuesta segura en lo que a los pequeños se refiere. La película ofrece las suficientes raciones de espectacularidad, fantasía y aventura para entusiasmar al público menudo, y no me extrañaría nada que tuviesemos más Narnia en un par de añitos. Lo cual, dicho sea de paso, no me parecerá mal (ni bien).